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El llamado Café de especialidad hace referencia a un café de la variedad Arábica, de alta calidad que se obtiene cuidando los procesos en cada una de las etapas para la obtención de una espléndida bebida.
Los granos de este café aunque no perfectos, deberían tener un número muy reducido de defectos, lo cual se consigue con un cuidadoso cultivo y cosecha de estas plantas.
Posterior a esto, importan mucho las correctas prácticas en el procesamiento del grano, su manejo y almacenamiento, pues la falta de cuidado en estas etapas puede arruinar una excelente cosecha.
No hay un método de procesamiento mejor que otro. Cada uno le añadirá al grano de café propiedades diferentes y enriquecedoras.
Ahora, en la etapa final viene el tueste y el método de extracción.
Es en esta etapa en la que interviene más el gusto personal, pues hay quien disfruta más un espresso de excelente sabor y concentrado y otros que prefieren algo menos fuerte como un americano.
Sin embargo, cualquiera que sea el método de tu elección, la aplicación de una buena técnica es de los factores más decisivos en el resultado final de tu taza de café.
Oficialmente, la SCA (Specialty Coffee Association) refuerza el tema del cuidado al máximo detalle en cada etapa por la que atraviesa el café, hasta la catación que debe dar una puntuación en taza de más de 80 puntos en una escala de un máximo de 100.